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1 de mayo. Dignifiquemos a la niñez y adolescencia trabajadora

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Para hablar de niñez y adolescencia trabajadora es importante entender las causas que ocasionan este fenómeno social en Guatemala. Una de ellas es la condición de empobrecimiento de las familias que limita, en algunos casos, e impide, en la mayoría de ellos, el desarrollo integral de la niñez y adolescencia.

Según Los indicadores de las prioridades nacionales de desarrollo 2022[1], publicado por la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia –SEGEPLAN-, para el año 2014 el porcentaje total de las personas que vivían por debajo del umbral nacional de la pobreza era del 59.3 %, la mayoría en el área rural (76.1 %)  y pertenecían a los grupos mayas (79.2 %). Es relevante mencionar que el 69.2 % de las personas empobrecidas eran menores de 15 años.

En concreto, ese empobrecimiento de las familias significa que para el año 2018, solo el 75.6 % de personas tienen acceso al agua, el 58 % al saneamiento, el 86.8 % a electricidad y el 37.1 % a la extracción de basura.  La proporción que cuenta con estos cuatro servicios es únicamente el 32.2 %. También significa hogares con una vivienda propia, digna y adecuada.

Los anteriores indicadores se reflejan en la vida de niñas, niños y adolescentes en una negación de sus más básicos derechos humanos, tales como: educación; nutrición; salud; recreación, deporte y cultura; y protección contra toda forma de violencias y explotación.

¿Cómo resuelven las familias todas esas brechas y pobres indicadores que les posiciona como las más oprimidas y excluidas del país? La principal respuesta, tanto para hombres como para mujeres y también para niñas, niños y adolescentes, es el trabajo. Un trabajo que, la mayoría de veces se presenta en condiciones de explotación, bajos salarios, largas jornadas de trabajo, sin prestaciones laborales, entre otras situaciones.

No hay información cierta sobre niñas, niños y adolescente incorporados al trabajo.  La más cercana en el tiempo, es la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI) del año 2018, contabilizó a unos 396 mil 479 menores de edad entre los 7 y 14 años que se dedican a realizar labores de agricultura, manufactura, ventas informales y otras ocupaciones que no le permiten mejores oportunidades de vida.

No obstante lo anterior, algunas organizaciones de sociedad civil estiman que la niñez y adolescencia que no está estudiando, está trabajando.  Es así que para el año 2023, según estadísticas del Ministerio de Educación[2], 1 418 546 niños, niñas y adolescentes no están en el sistema escolar, desde la primaria al diversificado. Se asume que quienes no están estudiando están trabajando, independientemente de aquellos y aquellas que estudian y trabajan al mismo tiempo. Amén de quienes empujados por las malas condiciones de vida deciden tomar el peligroso camino de la migración con fines laborales, o toman un camino equivocado que únicamente les conducirá a la prisión o a la muerte.

El trabajo en sí  es un derecho, toda vez que este contribuya a la dignificación del niño/a y su familia y no le niegue el goce de otros derechos ni los exponga a situación de explotación laboral.  Hay una importante responsabilidad de la institucionalidad del Estado para garantizar la vida, la integridad y la dignidad de niñas, niños y adolescentes trabajadores que, por su situación de empobrecimiento, han tenido que incorporarse al mercado laboral.

También es una responsabilidad de la institucionalidad del Estado velar por que los pequeños o grandes empresarios  que mantienen a la niñez y adolescencia trabajadora en condiciones de explotación, sean investigadas y que enfrenten las consecuencias por los delitos que cometen en su contra.

Este 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, recordemos a la clase trabajadora, incluyendo a la niñez y adolescencia, quienes desde el año 2002 se reconoce que le aportan al país el 20 % del PIB[3]. Conmemoremos este día velando por el cumplimiento de sus derechos humanos y haciendo honor a la frase que dice: “Todos los derechos para todas las niñas y niños”.

[1] https://portal.segeplan.gob.gt/segeplan/wp-content/uploads/2023/01/Compendio-estadi%CC%81stico-22-FINAL-4.pdf

[2] http://estadistica.mineduc.gob.gt/anuario/home.html#

[3] https://www.prensalibre.com/economia/ninos-trabajadores-aportan-pib_0_58795583/