En Río Blanco, San Marcos, el proyecto Fortalecimiento de los Sistemas de Protección y Garantía de Derechos de la Niñez y Adolescencia Migrante en Guatemala y Honduras, de PAMI, participó en dos talleres formativos a integrantes de la Red de protección para reforzar las acciones de incidencia que realizan en el cumplimiento de la política pública y en la protección de niñez y adolescencia.
Dicho taller, titulado “Rutas de denuncia y prevención de la violencia en niñez, con enfoque en la nutrición”, se realizó en dos sesiones facilitadas por el licenciado Rodin López, de la Unidad para Prevención Comunitaria de la Violencia y el licenciado Elder Muñoz, de El Refugio de la Niñez.
En la primera sesión se conocieron las rutas de denuncia y el mandato basado en la Ley PINA que poseen las instituciones públicas y oficinas municipales destinadas a recibir cualquier tipo de denuncia sobre la violencia en niñez y adolescencia, enfatizando los tres niveles de protección: social, económica y jurídica. Es importante mencionar que la finalidad de estas acciones es activar el proceso de protección de un niño o niña que este siendo vulnerado.
Las y los asistentes, en grupos, realizaron un análisis del por qué las instituciones y personas individuales no denuncian los hechos de violencia, y concluyeron que algunos factores son: (i) miedo a represalias para la familia afectada; (ii) el proceso judicial es lento y significa gastar recursos económicos; (iii) que no existan instituciones para denunciar en el municipio; (iv) y por el miedo a señalamientos en contra de la propia víctima. Ante ello, se les informó que la denuncia se realiza con el propósito de proteger a la víctima y evitar que suceda algo más grave; que todas y todos están obligados a denunciar, ya sea de forma verbal, escrita o con una llamada telefónica, y que esta puede ser de forma anónima.
A nivel institucional las denuncias pueden ser en; Juzgado de paz, juzgados de niñez y adolescencia, Procuraduría General de la Nación, Ministerio Público y Policía Nacional Civil. A nivel local, en las municipalidades por medio de la Oficina Municipal Protección de la Niñez y Adolescencia y las comisiones municipales de protección a la niñez y adolescencia (Red de Protección).
La segunda sesión formativa se trató sobre la prevención de la violencia en niños y niñas e importancia de la nutrición. Para esta sesión se discutió sobre el valor de cuidar la nutrición desde los primeros años de vida, tomando en cuenta que hoy en día existe mucha comida chatarra al alcance y que existen formas adecuadas de alimentarse en el hogar.
Por último, para prevenir la violencia se debe enseñar al niño, niña y adolescente cuáles son sus partes íntimas, cómo se llaman y que nadie debe tocarlas; también se habló sobre cómo, en el propio hogar, se debe conversar sobre las cosas que suceden afuera para evitar cualquier tipo de violencia, y se debe fomentar el diálogo abierto para brindar confianza a los niños, niñas y adolescentes.
Ambas sesiones fueron coordinadas por la Oficina Municipal de Protección para la Niñez y Adolescencia -OMPNA-, el Concejal representante de la Comisión 9 de Río Blanco, la Unidad para la Prevención Comunitaria de la Violencia y El Refugio de la Niñez de San Marcos.
El Programa de Atención, Movilización e Incidencia por la Niñez y Adolescencia, PAMI, a través del proyecto antes mencionado, realizó la logística general de ambas reuniones, lo mismo que su financiamiento.