Como parte del proyecto “Actores con enfoque del derecho promueven la protección integral de la niñez y adolescencia en Guatemala”, de PAMI y FUNDAESPRO, en septiembre de 2024, se inició un taller de formación a líderes y lideresas comunitarias para el fortalecimiento de conocimientos para que, de manera consciente y organizada, acompañen, presionen, gestionen y defiendan los derechos de niñas, niños y adolescentes –NNA- en las comunidades de La Laguneta y Santa Faz, del municipio de Chinautla.
En este el primer taller, titulado “Derechos y responsabilidades de la niñez y adolescencia” participaron 32 personas de las localidades mencionadas, pertenecientes a organizaciones de base comunitaria y a otras que están en territorio; entre ellas, Representantes del Programa Integrado de Salud (REPROINSAS), de FUNDAESPRO, que tiene más de 30 años de trabajar de manera voluntaria en la comunidad, y quienes la integran son personas mayores que tienen como visión y la misión promover la salud preventiva en de niñez y adolescencia. En el taller se contó, también, con la participación desde adolescentes hasta personas mayores, en su mayoría mujeres.
Uno de los logros del taller fue el análisis de las y los participantes sobre su contexto y sobre la importancia de la base comunitaria, ya que las personas están convencidas de que NNA pueden alcanzar el buen vivir, razón por la cual el análisis fue sobre la su situación actual, en los temas de: educación, salud, empleo, desempleo (que viven las juventudes), desarrollo social, relaciones intergeneracionales, desarrollo comunitario (COCODE), emprendedurismo, juventud, derechos, emociones, desarrollo municipal, entre otros.
En este taller se evidenció la frase de Paulo Freire, “Todos sabemos algo. Todos ignoramos algo. Por eso aprendemos siempre”. Las experiencias y vivencias de las personas demuestran que tienen el panorama claro de la situación del país, y desde sus espacios luchan para cambiar las situaciones de desigualdad que viven, niñas, niños, adolescentes, juventudes, adultos/as y adultos/as mayores.
Estamos seguras de que mientras existan las organizaciones de base comunitaria, existirá la esperanza en un mejor futuro, especialmente para niñas, niños y adolescentes.